jueves, 18 de enero de 2007

SILENCIO ANTES DE LA BATALLA, EL MUECÍN LLAMA A LA ORACIÓN, ABDERRAMÁN III OTEA EL HORIZONTE

12ºC Cielo azul, completamente despejado. Buena mañana. Sólo un perro ladra. Hay un resonar de trompeta y elegía histórica cuando uno desciende por las callejuelas empedradas de la Villa. Un repicar de caballos tras las esquinas. Un eco de espada berberisca en la plaza del pueblo. Un halo de vapor rojo de sangres y batallas más allá de la Calle de la Carretera. Me aventuraría a decir que en las noches de niebla se podría oír el canto del muecín haciendo su llamada a la oración. Ojén sorprende, cada día un poco más. Observad las fotografías de la parte inferior del texto. Se llama Abderramán III, Califa de Córdoba. Uno de los grandes monarcas árabes del reino de Al Andalús. Leed este texto extraído de la Historia de Ojén: "La primera vez que se cita Ojén es en la "Crónica de las hazañas de los emires cordobeses". Según la crónica, Abderramán III inicia una batalla para someter la rebelión de los mozárabes (cristianos que vivían en las tierras musulmanas) y los muladíes malagueños. Se sabe que una de las batallas entre los rebeldes y el ejército fue delante de las murallas del Castillo de Ojén. La sublevación de los mozárabes provocó la existencia de un reinado efímero con capital en Bobastro; en el año 921 Abderramán liberó Ojén y su Iglesia fue convertida en mezquita."
Una historia plagada de anécdotas destacadas, algunas de ellas cruentas y sanguinarias. Recomiendo a mis compañer@s de viaje que echéis un vistazo al apartado de historia de la página web del ayuntamiento (http://www.villadeojen.com/?q=node/11), a las siguientes informaciones sobre Abderramán III (http://es.wikipedia.org/wiki/Abderram%C3%A1n_III , http://www.segundarepublica.com/index.php?id=69&opcion=2 )y si la curiosidad y los interrogantes sobrevuelan vuestro espíritu inquieto profundizar más con una biografía (http://www.casadellibro.com/fichas/fichabiblio/0,1094,2900000756576,00.html?codigo=2900000756576&titulo=ABDERRAMAN+III%3A+EL+GRAN+CALIFA+DE+AL-ANDALUS . Esta tarde recorreré despacio las pocas ruinas que aún se mantienen en pie de ese castillo donde se produjo parte de la historia. Tiraré un par de fotos para que desde aquí y desde allá y con esta pizca de información podáis establecer un mapa y completar este puzzle de sensaciones, imágenes, aromas que resulta la Villa de Ojén. Disfrutad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Imponente Abderramán....

Me sigo enganchando....

Israel Olivera dijo...

Es un personaje impresionante, magnético. Abrazos, amiga.

Anónimo dijo...

Hola, Israel.
Me pienso varias veces el hacer este comentario, porque no deseo que empañe la calidad de tu "scriptorium". Al final, mi formación histórica me impulsa. El castillo de Ojén está construido a comienzos del siglo XVI. Los testimonios veraces y contrastables más antiguos de Ojén, hasta el momento, no van más allá del siglo XII. Luego... Abderrahman III no pudo haber estado nunca en Ojén.
Todas esas referencias que aparecen en las Webs de difusión, con buena intención por promocionar el lugar, buscan el en obscuro piélago de la mitología el dato que avale el pedigrí del lugar.
Esas informaciones adolecen de veracidad.
Por ello, el "escriba", el compilador, cae en la seducción de la cita, si no de autoridad ("Magister dixit"), en un apoyo textual... Pero, ¡ay! "tradutore, traditore".
Nada de esto empaña el buen hacer de tu "stilum".
Es un placer leer tu "codex electronici".
Saludos de un "ojenés" - me ha gustado el término de una de tus lectoras - en la distancia.
Alfonso (Madrid)

Israel Olivera dijo...

Gracias, Alfonso por tus comentarios. Soy muy consciente de que la épica del imaginario colectivo y la realidad histórica discurren en ocasiones por caminos y veredas muy separados. Como historiador me apegaría a la realidad del hecho, pero como escritor falsario sólo me queda apegarme a la hipérbole de la imaginación. En fin. Espero que algún día me detalles con exactitud qué ocurrió y qué no ocurrió bajo esas murallas... Un abrazo.

PD me encanta que lo llames "codex electronici". Buen guiño al presente, al pasado y al futuro. Jaja.