11'8ºc, no termina de despejar. El cielo gris en lo alto. Hace falta algo de sol y de calor para templar los huesos, para hacer que el frío húmedo del invieno acomodado en ellos se evapore como en una columna de vahos. Un poco de sol para calentar las mejillas y la nariz en el paseo matinal, para disfrutar del atardecer sin que el horizonte aparezca velado por las brumas. Un poco de sol, no mucho, lo justo para desentumecer el esqueleto.
((Paréntesis bucólico. Frente a mi ventana hay un tejado, sobre el tejado una chimenea, sobre la chimenea una veleta con forma de gallo, tras la veleta, la chimenea y el tejado, un árbol. Un árbol despejado de su verdor habitual. Aterido de frío. Se aprieta contra las paredes que le circundan. Imagino ese árbol en primavera, cuando comiencen a verse los primeros esquejes, las primeras hojas. No tengo idea de qué especie arbórea es, pero imagino cómo da frutos y cómo sirve de refugio para las aves. A las que, en mi imaginación, también oigo gorjear, piar, graznar mientras surcan los cielos y se posan en las chimeneas del pueblo)).
Hace frío, un frío destemplado y húmedo. Quiero abrir los veluxes de la casa para que el sol inunde hasta el último rincón. Ya habrá tiempo de buscar la sombra.
1 comentario:
Como dice Pantxi, nos estás haciendo vivir Ojén.
Justo acaba de pasar lo del apagón.Creemos haber notado,quizá optimistamente, que por aquí en las torres y en Sanvi había menos luces.Hemos salido al balcón con una vela y estoy ateridita perdida.Tiemblo.....
Agur, gen navarro.
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