lunes, 16 de abril de 2007

BARBACOA CALLEJERA

Ayer, mis vecinos sacaron las sillas a la calle. Es la parte alta de la calle rosal y frente a sus casas sólo hay (por ahora), un solar de tierra removida. Dos o tres sillas de playa, una mesa de igual uso y una de esas sillas de enea de respaldo alto y recto muy utilizadas en el flamenco. Charlaban los adultos mientras los niños corrían calle arriba y calle abajo en pos de los perros. hacía muy buen día y la llamada del sol era poderosa. Una barbacoa portátil desprendía humos tan densos que eran casi comestibles, no se percibían los aromas desde mi ventana, pero intuyo que sería carne. Sobre las nueve menso veinte recogieron y desaparecieron en el interior de sus coches y de sus casas. No eran más de media docena y se les veía tranquilos. He de reconocer que sentí un punzadita de envidia. Mi consuelo: - Ya habrá ocasiones...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

tambien a mi me dan mucha envidia las barbacoas, por lo bien que me lo paso ,sobre todo la oportunidad que me dan de tener largas sobremesas sin ninguna prisa ,ya que normalmente se disfrutan en verano.Un beso para ti y Antonia

Anónimo dijo...

¿A qué no sabes dónde hubo el sábado una marcha enorme llena de banderas y música republicana?
En Santander, arrea.Gero arte.
haremos barbacoas.¿En el botijo se puede meter vino de Ribera?porque tenemos uno....

Anónimo dijo...

Desde hace tiempo tenia ganas de entrar en este blog, pero nunca encontraba el momento o la excusa. Por fin hoy, querido amigo, me la has dado: BARBACOAAAAHHH!!
Y no es por el hecho de lo buenas que están, sino por la controversia que produce, según de donde provengas, al denominar la cocción de carnes a la brasa. Me explico, si eres anglófilo le llamaras BAR-B-Q (barbaquiu), si eres de origen latino le llamaras PARRILLADA. Pero por el contrario si provienes de allende de los mares y tienes un master en psicología, arquitectura u odontología, obviamente le llamaras ASADO. Je, je, es broma.
No se si has tenido la oportunidad de asistir a un “meeting” social de carnes cocinadas a la brasa, o sea, barbacoa, parrillada o asado; en el que participen individuos con las anteriores procedencias señaladas. Te aseguro, que cuando menos, puede ser una experiencia religiosa, sobre todo la primera vez que tienen su primer encuentro.
Lo primero es saber quien se hace dueño de la zona de trabajo. En las primeras de cambio, cae el contrincante anglófono, al preguntar si no hay KETCHUP. La mayor blasfemia que se puede proferir, en un concilio carnico. Por lo que el encuentro, se queda en un mano a mano hispano argentino.
Ahora vendría la diatriba, entre los propios contertulios, según la zona de procedencia de sus respectivos países. Es decir, aquí, a los del norte-centro os tiraria mas el chuleton de ternera y el cordero a la cruz. Por el contrario a los sureños, nos tira mas la tocineta pura y dura, con sus secretos, chorizos, morcillas, presas y demás cortes provenientes del guarro y a ser posible ibérico.
Nuestros compadres del otro lado del charco, tienen su discusión según sean capitalinos, marplatenses, cordobeses o tucumanos. Su problema esta en el punto de cocción, y a nosotros nos lo da con los nombres de los cortes de la carne. Que si entrañas, vació, chinchulines, matambre, tira de asado, bife de chorizo, chorizo criollo, etc, etc
Por lo demás, en todos sitios es igual, una barbacoa, parrillada o asado. Comienzas que si tomate una copita de este vino mendocino… anda ya, donde este un buen rioja… amigüo ¿where is the ketchup)… como no, tenemos la tanda de chistes y no puede faltar, solucionar los problemas del mundo. A veces cae alguna cancioncilla y si te has entonao, hasta pierdes la “vartacalidad”.
Pero al fin y al cabo, una barbacoa, parrillada o asado, es tan solo una buena excusa para entablar amistad. Así que ¿haber cuando hacemos una?