No habrá sido el diluvio universal, pero sí un torrente de proporciones bíblicas. Sobre las cinco de la mañana el agua golpeaba con fuerza inusitada los veluxes...PLONCPLONCPLONCPLONC, sin reparo ni descanso. Me levanto, reviso las ventanas de la casa... Antonia me pregunta: - ¿Oyes?... Ahora me levanto, preparo un café y me asomo a la ventana. Todo se encuentra apacible, una pátina, una fina capa de agua recorre los malempedrados de la calle Rosal. Densas nieblas lamen la parte alta de El Chifle, el camino de El Cerezal, el nacimiento.... Niebla espesa, blanca, algodón puro... La vida regresa a la normalidad, tranquila, sosegada, con los pies aún húmedos y encogidos en el interior de los zapatos...
Ayer Juana y Benja pusieron rumbo al norte. Nos han dejado un rastro de su presencia, sentados en el bar Al Norte, en la Heladería, comprando el periódico, disfrutando Benja con el pan gallego y Juana con los bollos de semilla, sésamo y pipas. Han paseado y saludado a los convecinos. Han charlado y andado, mucho. Y comido: en el Fogón de Flore en La Casa Nueva, han degustado las delicias gastronómica autóctonas, desgranado la esencia de una forma de hacer cocina sabrosa, distinta, igual contundente y ligera. Y visto procesiones con más arte y cultura que devoción y fervor en las gentes. Ayer les despedimos en un aeropuerto Pablo Ruiz Picasso atestado y empapado. Me dicen que en el norte parece hacer bueno, algo de sol, como un relumbrón. Os veo pronto.
5 comentarios:
Hoy el cafecito lo tomamos mirando hacia el Argalario en lugar de hacia la Concha.
Hace día de Euskadi.Tengo una especie de cosa dentro que quizá se pueda llamar nostalgia.Esta mañana al despertarme he mirado hacia arriba y no estaban los veluxes ni el gorrión.
Voy a hacer para comer coliflor del campo de Antonio.Gero arte.Besitos.
Ya hemos vivido esta mediodía las procesiones que tan bien describes .Tenemos tertulia ojeneta-marbellerera y en eso estamos ahora con un purito y una tacita de matalauva.Un beso grandísimo para Antonia y para ti.Nos queda poquico para vernos.
Que vayan al detalle, que te cuenten las anécdotas, que te hablen de las calles de Ojén, de su aroma, de su gente, que te cuenten de Antonia, de su familia, de nuestra vida aquí, de la lluvia, de las procesiones, de la legión, de los himnos, del poco fervor religioso, del bazar, de la tienda de flores, del nacimiento, de el cerezal... Todo para que te convenzas y vengas y lo disfrutes por ti mismo. Un abrazo.
Escribo esto , por que estoy mu emfadado con tú hijo, a ese que le dices tantas cosa bonitas. pero no le dices abaricioso, que no a compartido su madre ni un ratito con migo, yo le llamaria mal hijo. Claro, tú como lo miras con otro ojos (los de madre, claro.), Pos e quedado mu desilucionado.Asi lo escribo y así se.. , y así se..
Po eso....
chucho:
¿pero tu no estabas en Motril haciendo de albañil, yerno, cuñado, turista y novio abnegado?
¡¿ pero cuando nos ibamos a ver!?
un besote
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