martes, 10 de julio de 2007

NIEBLA

Nos abandona el azul. El cielo aparece encapotado y gris en todas sus tonalidades. Un respiro para el calor que estos días ha apretado, calentando las paredes de las casas, templando los tejados, ardiendo la chapa de los automóviles al sol. Abro la ventana, miro el termómetro, 23ºc, respiro hondamente, con profundidad, dejando que el frescor matinal me empape por dentro. Me renuevo. Observo cómo las brumas esconden la cima de las montañas ahí arriba, jugando a un escondite casi místico o tolkiano. El perfume es otro, ya no es el fuego, es la niebla la que rodea con su abrazo dúctil y permeable las parte alta de la Villa. Es probable que El Cerezal tenga ahora ese aire de película de terror clásico, de casa encantada, de refugio de montañeros perdidos... Escruto el cielo con más detalle y aunque anhelo lluvia creo que ésta permanecera agazapada tras las nubes. Imagino una secuencia en cámara lenta, primerísimo plano, la gota de lluvia cayendo sobre el polvo, salpicando partículas hacia los lados, después una pequeña mancha sobre la tierra reseca y agostada, un poco más allás se repite la escena y otra vez y otra... Me voy a tomar uno de esos cafés cerreros para abandonar la ensoñación y regresar a la mañana que me espera.

NOTA AÑADIDA UNA HORA MÁS TARDE: Ya llueve y el aroma a tierra húmeda impregna la calle Rosal. Ahora pondré pie en la calle y me dejaré envolver por ese olor dulce y evocador que me recuerda a los castaños de indias de mi otra calle, la de Barakaldo.

NOTA AÑADIDA CUATRO HORAS MÁS TARDE: Todo ha sido un espejismo, el sol aprieta de nuevo, canícula y humedad en el ambiente. LLego, abro la puerta, el frescor me invade. Antonia ha accionado el aire acondicionado. Gloria.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pues desde tu calle de barakaldo Yo hago justo al revés:otear el Serantes para ver si se le va la txapela y deja entrever un rayito de sol:nada.Sirimiri a troche y moche.Estoy esperando a un señor que tiene que aparecer por aquí con una maleta vacía.Mañana la lleno un poco para ir a Madrid y un poco más adelante espero llenarla con bikinis y bañadores.
barakaldo,19º.Gero arte.

Anónimo dijo...

y siestita reconfortante

bezos