domingo, 26 de agosto de 2007

AGUR, BILBO - KAIXO, OJÉN

Y es hoy, el día del regreso, cuando el sol despunta en el horizonte y exorciza la lluvia que ha calado nuestros huesos en forma de tremendo aguacero. Tantos días de lluvias continuados que han ajado y desvirtuado los actos de la Aste Nagusia bilbaína, nunca su espíritu que permanece incólume e inasequible al desaliento. Y así los concursos gastronómicos (bacalao al pil-pil y a la vizcaína, rabo de toro, txipirones en su tinta, tortilla de patata, marmitako) que nombran al señor de los señores, al rey de reyes, al Señor del Bacalao Vizcaíno. Y Kepa Junkera que trikitixa en mano entonaba su propia tonada badator marijia, y al que no he podido ver ni saludar (aún recuerdo aquel día de lluvia en Oliene y el Grammy que sostuve en las manos). Y los hoteles bilbaínos, hervideros de las gentes bien, de programas de radio y televisión, de actores y actrices, toreros, mujeres hermosas, rancio abolengo, cazadores de autógrafos, fino, manzanilla, pintxos de pimiento. Y las txosnas que recuperaban su lugar, su ubicación primera, Txomin Barullo con su Grougho, Mamiki con su bokatas, Hontzak con sus canciones de los ochenta, Pinpilipauxa, con sus espectáculos, Moskotarrak con su carpa enorme.... Y los toros y el reencuentro con much@s compañer@s entre abrazos y cotilleos, la oreja que Don Matías González, presidente de la plaza de Vista Alegre, robó a Enrique Ponce, los tendidos repletos de chubasqueros... Y las comidas y quedadas con amig@s del alma, la puesta al día, las enhorabuenas, las preocupaciones, las buenas noticias (Txema e Inés, besos grandes - Txutxi y Nuria, más besos grandes), la salchicha negra de los Hermanos Tathe con Terese y Nacho bajo el toldillo de su restaurante (buenos viejos tiempos de El 5º Pino, trío maravilla), la habichuelada con Cris y Joselu (preciosa casa blanca, la morcilla un poco rota, jajaja...), el txupinazo ineludible con Txema e Inés (aún no lo sabíamos ahí, jaja), con Foncho y Tama (lástima no poder veros más) con Richard y Silvia y Naia (qué buena charla) con Goti y Neka y Laín (siento haber acabado con las existencias de jamón, jaja) y Ainhoa e Iñigo y Lier (corre que te corre) y Esti y Javitxu (El Hombre Alto Que Camina Solo recorre las playas de Creta en compañía de formidable conductora)... Y así discurrió. Hoy me espera Ojén, y allí otras gentes y otras querencias, otros aromas y sabores, otras sensaciones... También me espera Antonia.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

No quiero pero tengo los ojos muy muy brillantes.

Anónimo dijo...

con los brazos abiertos, vida mía

Anónimo dijo...

Por aquí arriba te volveremos a echar de menos. La próxima vez que nos veamos seremos algunos más.

Anónimo dijo...

También yo creo que la próxima vez que nos veamos seremos alguno más... ¿o todavía no? Un abrazo.

Israel Olivera dijo...

Juana:
Con todo lo que has aprendido en estos días, creo que estamos más cerca que antes. Ya puedes ir escaneando y enviando fotos de un servidor con melenas, me las solicitan en Ojén.

Antonia:
Qué te voy a contar, cuando te vi con tu pantalón de colortes en aquella esquina del aeropuerto atestado...

Richard:
Amigo... Qué preciosidad Naia, qué maja... Veremos Gorka cómo se porta... Si, puedo, me escaparé para veros... a los cuatro!!

Mendi:
Amiga!! jajaja... Quizá sí, quizá no... Si sale todo según lo previsto para ti, cuando llegue seguiréis siendo dos... ¿Te toca enero, no? Vete haciéndote la idea... PERU, PERU, PERU... Jajaja!!

Bezos (con zetas ojenetas) para tod@s!!

Anónimo dijo...

Con ambiente zaino despierta la madrugada, en el techo cientos de estrellas parpadeantes, con sus destellos nos enseñan el cielo raso; la luna es la reina de la noche que da sus últimos coletazos. Por levante la claridad del nuevo día comienza a despuntar, el aire fresco roza mi agradecida piel; el cielo se torna de color azul, después celeste que palidece y tras un halo amarillento se transforma en aureola dominado por un foco de fuego; despereza la mañana. Los primeros rayos de sol dan nombre a la Sierra Blanca que abraza por oeste a los ojenetos. Los pinos mas jóvenes festejan el nuevo día con luminosidad en sus brotes mas tiernos, como si quisieran desprenderse de sus raices y quedar suspendendidos en el aire. Ojén se levanta. Amanece. Bg

Anónimo dijo...

Después de un tiempo, "" QUE GUSTO ENTRAR DE NUEVO EN CONTACTO CON TODOS VOSOTROS "",se me ponen los ojos brillantes como a Juana, espero que nos veamos pronto.

Anónimo dijo...

Bg.�Oj�n revitaliza la vena po�tica?.Sigue deleit�ndonos as�.
Richard:Vete hasta a trabajar con bermudas y sandalias.Parec�as un alumno de tu ya sabes d�nde.
Bego...POR FIN.Ahora mismo te mando cositas a tu correo.