Esquivos, serpentean por el cielo los relámpagos. El cielo se abre y continúan tronantes los truenos en Ojén. Digo que el cielo se abre y cae la lluvia en goterones inmensos que ya no repiquetean, si no que golpean sobre los veluxes. Temo por el artífice que hace posible esta conexión cibernética, la pantalla tiembla y chisporrotea a cada relámpago esbozado en el aire. Ahora mismo, 11:48 de la mañana, la calle Rosal de Ojén se ha transformado en una pequeña torrentera. Los trabajadores de la obra, un poco más arriba, se refugian bajo las vigas. La tormenta se sitúa justo sobre nosotros y el cielo se rompe en estrépitos de cristalería destrozada. Dura, gris, negra, ruidosa la borrasca personifica el temor atávico, primitivo, del ser humano y en estos momentos, sobre todo a la intemperie, no extraña que los antiguos le pusieran nombre de dioses. ¿Se va? El diluvio deja pasao al aguacero. El gris oscuros al claro. Suenan regueros de agua por los canalones.
NOTA: Falsa alarma. Ha regresado con fuerza incontenible la lluvia, escuchad.
4 comentarios:
Impresionante.Cada vez que he estado en Ojén me he preguntado cómo sería cuando lloviese de alma.Cómo bajaría el agua por esas calles tan empinadas.Si has sacado alguna foto, envíala.
EN Barakaldo, día de playa pero una sevidora ya no puede..las obligacines laborales,ya sabes...
gero arte.Besitos.
aqui en bilbao hace buen dia, pero te aseguro rubia que yo estoy teniendo una gran tormenta en el curro, el R.A.C. vuelve a amargarme la vida. Siento como empiezan a salirme las canas en mis cejas por los pesares que me acarrea.
Pero da lo mismo, en breve nos iremos a londres de despedida de soltero. Ole
Javitxu: Ole, ole y ole esa despedida de soltera y soltero!! Qué buena beer tomaremos con Vicky y Olaf!! Ya me detallarás lo asuntos del curro ¿¿¿¿canas en la cejas????, jajaja!!
Juana: No he sacado fotos. Se ha terminado la batería. Aún no había corriente eléctrica e Ojén cuando me he marchado. En fin, si esta noche puedo y sigue lloviendo, las sacaré.
Un abrazo!!
Gran tormenta la de ayer a mediodía en Ojén, primero un rayo sobre el Cerro Nebral, seguido de un estruendoso trueno, luego idem sobre el Cerro Ojenete y, para terminar una,dos, tal vez tres tronadores rugidos de nuestra enfadada naturaleza, esta vez encima justo del pueblo de Ojén; y como castigo se nos lleva la luz, nos quedamos sin electricidad durante toda la tarde. Y sobre la gran cantidad de lluvia, no digamos, parecía como si nos estuviesen echando el agua a cubos. Yo recogí la impresionante cantidad de 85 litros por metro cuadrado en dos horas. Fue algo impresionante, creo que la vez que he visto de caer más agua en ese tiempo. Bg.
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