miércoles, 3 de octubre de 2007

ALERTA NARANJA: MAÑANA AZUL Y FRESCA.

Se fue la luz. Próximas las once de la noche. Primero hizo un amago, un parpadeo, dos. Después, se fue y sumió a Ojén en la lúgubre oscuridad de esta noche enloquecida. Una hora antes el cielo se rompió en mil relámpagos, se partió, se fragmentó. Despues, llovió, llovió con fuerza inusitada. Los metacrilatos de las ventana temblaban. Cada vez arreciban los goterones con más empeño, redoblaban como tambores en las ventanas. Antonia se levantaba cuando sonaba más fuerte y se quedaba mirando, fijamente, la ventana de la sala. Parecíamos dos estatuas vigilantes y silentes. Observábamos. Alumbrábamos con la linterna buscando posibles fugas de agua. Antes nos habíamos preparado. Pusimos plásticos sobre el sofá, sobre el ordenador. Colocamos chapón sujeto con cinta americana en los huecos de las ventanas. La escalera de mano, la pistola de silicona que nos había dejado Carlos, la caja de herramientas, dos linternas, todo en su sitio. Ahora, en la mañana azul y fresca, todo parece una exageración, una hipérbole para el nulo daño causado, pero aún teníamos en la mente el estrépito de cristales que nos sacudió hace apenas diez días, el temor en el cuerpo. Hoy recuperamos, de nuevo la normalidad. La luz regresó sobre las dos de la mañana.

NOTA AÑADIDA 12 HORAS MÁS TARDE: Gracias a tod@s l@s que ayer y esta mañana os habéis puesto en contacto con nosotros para preocuparos por la situación personal y por la infrestructura del metracrilato. ¡¡Un abrazo para tod@s, gracias, eskerrik asko, thanks!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿os acordais del calvito que pintaba paredes verdes? Tiene aptitudes metereológicas y estos últimos días está haciendo un seguimiento exhaustivo de las borrascas¡Que pena que la txapela del Sersntes no le sirva para predecir tan abajito!Gero arte.