LOS 20.000 DE OJÉN

Y pasó el invierno de los primeros días, y llegó la primavera florecida y, después, el otoño de luces lánguidas. Y aquí, en este cuaderno de notas, se ha ido desgranando la pulsión de una villa y de sus habitantes, sus silencios nocturnos y la bulla y algarabía de la plaza en la canícula veraniega, las senderos y calles encuestadas que se retuercen por las esquinas. También las gentes, sus atuendos, conversaciones... Los sabores tradicionales, las crónica negra y la hsitoria desmoronada en forma de castillo. Se adereza esta bitácora con las pinceladas de otros mundos y lugares ene l norte, en el sur, otras gentes que leen, que participan, que suman y aportan... Y así se suman, poco a poco, y con algo de vértigo l@s 20.000 de Ojén. Vaya aquí mi saludo más real en este somuinidad virtual que hemos cosntituido entre tod@s.