domingo, 20 de enero de 2008

PANORÁMICA SUROESTE


Me proponía esta mañana comenzar la tarea primaveral de colocar las trampas antipájaros... (se cuelan en el interior del baño y revolotean estrelllándose contra el alicatado, picotean insaciables las jambas de los veluxes, pican y pican y pican en la ventana desde el amanecer....) Una cinta de viejo cassette anudada a dos palillos chinos y estos a su vez sujetos a las tejas con un par de clavos y algo de cello. Rudimentario, pero sumamente eficaz. Subo los peldaños de la escalera de mano hasta el último de ellos, abro la hoja del velux por completo y me encuentro con un panorama de intenso color verde, de ribetes tejas, con el azul del cielo festoneando la escena, el mar a la izquierda mecido por la neblina. Una foto, dos, tres, cuatro fotos. Y aquí está, la panorámica, la vista de la parte suroeste de Ojén.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿desde el crital de la claraboya? Increible.
Y en cuanto a los pajaritos habrá que llamar a Jose Mari o si no recuerda la canción que envié del Divino Antonio Precioso.gero arte

Anónimo dijo...

menudo puente que me han dado por se mañana San Vicente(patrón de barakaldo).He aprovechado para subir a La Arboleda,dar un pase por el monte y ¡Cómo no! comer alubias.Yo se de unos cuantos marbelleros y ojenetos y ojenetas que ya las han probado...Gero arte.

Israel Olivera dijo...

Juana:
... Sí, desde la ventana del velux, con la claraboya abierta y subido a una escalera de mano... Si te fijas bien, verás un recorrido que Benja y tú ya habéis hecho...

De Barakaldo, jolín:
La Arboleda, qué bueno, y cuántos ratos hemos pasado por ese paisaje lunar horadado por las antiguas minas... Y una alubiada con sus sacramentos, etc... ¿Dónde Maite?

Anónimo dijo...

No me extraña que se pongan los pájaros en tu velux, con esas vistas. Lo de hacer la panorámica del paisaje debe de ser por la herencia genética de Benja... el hombre sentado en el balcón. A ver si tú también aprendes a predecir el tiempo.

Qué curioso, que al mirar desde tu velux y al mirar desde el balcón de Barakaldo, en realidad se está mirando en dirección opuesta... con lo cuál la mirada no recorre 1.000 km de distancia sino unos 39.000... bueno en realidad unos 19.500 cada una. Así que si mirais muy fuerte alcanzareis a veros en Australia. ¡Qué buen sitio para encontrarse!

Besos grandes

Israel Olivera dijo...

Recuerdo un comentario que hice titulado África que venía un poco a contar esa misma sensación... Si trazamos una línea horizontal que sobreponga el horizonte, puede ser que la mirada de Benja observando la Txapela del Serantes y la mía viendo las montañas del atlas africano se crucen en algún punto de las antípodas... Qué bune a sensación...

Anónimo dijo...

Le había escrito un comentario larguísimo a Richard pero se me ha perdido así que un beso muy grande Richard.