Bitácora y cuaderno de viaje y andanzas. La vivencia de Ojén y Marbella, atalayas sobre el Mediterráneo. Punto de encuentro y foro común para los amig@s que en la vida tenemos.
martes, 26 de febrero de 2008
COSTA DE LAS NIEVES
Media la mañana y con ella nos desplazamos. Recorremos las vueltas y revueltas que conectan a Ojén con Marbella y circulamos por las lenguas negras de sus carreteras en dirección poco concreta y más bien difusa. Paseamos así por la orilla del mar contemplando cómo la estupidez y la codicia han destrozado un litoral que se presiente repleto de pinares y dunas hace escasamente dos décadas. Urbanizaciones olvidadas, ghettos de visitantes extranjeros, carteles llamativos de sevende y sealquila por doquier, las persianas, cientos, bajadas, echadas a cal y canto, residenciales muertos de invierno y de desidia. Visitamos primero Cabopino, bahía escondida de poco calado en el que bien recalan los acentos ingleses. Paseamos, tiramos un par de fotos a las playas desérticas, observamos a los pescadores, a la draga que intenta una batalla perdida contra la naturaleza, compramos uno, dos, tres barcos... Y miramos las dunas que antes fueron en su totalidad y que ahora son sólo ejemplo del pasado. Seguimos ruta. Faro de Calaburra y el Peñón de los Accidentados, esquelas paganas de muertes en carretera, palomas de escayola, oratorio natural para las almas perdidas. Y de ahí al Castllo Sohail de Fuengirola que otea el mar e intuye la tierra berberisca más allá de la calima. Descenso y ascenso hasta Mijas Pueblo, donde las chicas japonesas se sacan fotografías con sus paellas de arroz que incluso los no avezados podrían intuir como terrorismo culinario. Ellas sonríen y se llevan la mano a la boca porque quema el arrocerío congelado. Más coche, y trocha hacia arriba y hacia abajo, Antonia conduce por los senderos de la sierra hasta Alahurín El Grande donde los campos de golf dan la Bienvenida, y las construcciones que más pronto que tarde acabaran con los extensos pinares. Urbanizaciones cerradas, vigiladas, acantonadas, cocidas en su propio jugo. Miran, de espaldas a los pueblos que las acogen y nada velan por ellos. Golf, piscina y piel enrojecida. Seguimos. Coín. Monda. Ojén. Llanos de Puzla. Freno y avituallamiento al pie del camino al Refugio de Juanar. Vemos los Llanos que rebosan de actividad el 1º de Mayo, con los ojenetas haciendo sus brasas, sus fiestas, sus espetos, sus carnes, sus bailes... Vuelta a Marbella. Benja se despide en el Paseo Martítimo. Antonia y El Autor regresamos serpenteando, de nuevo hasta Ojén. De nuevo, hasta la calle Rosal. Un niño nos juega una mala pasada con su bicicleta. Por poco.
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5 comentarios:
Y alguien de barakaldo con el brazo en cabestrillo sacando un dedito por la manga mientras "Otros-otra" se pasean.gero arte,majos...
aquí otro de barakaldo con elbrazo en cabestrillo.
pon alguna foto de esa bahía escondida anda.
A David:
Es más poema que escondimiento, la verdad. Más que que escondida está rsguardada, pero se transforma en tráfago y bullicio durante el verano... Pondré foto...
PD: ¿Qué te ha pasado en el brazo?
Me he dado cuenta al entrar de que he sido la 25500 ¡qué redondito!
DAVID:¿está de moda lo del cabestrillo?
Que lo paseis en grande en EL DÍA de ANDALUCÍA.Ya he oído cantar el himno por el móvil desde Ojén.
Espero Isra que escribas algo sobre ésto.Agur.Qué mal con la zurda....
pues que nos creemos (algunos) que tenemos 23 años y tenemos 33. nada que los años de balonmano han terminado por dejarme las articulaciones echas polvo, y me han operado del codo. nada serio eh... pero molesto. y lucía con neumonía, pero ya bien, en casa, con antibióticos y reposo. un saludo a todos/as.
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