Posee el fuego esa atracción hipnótica de los deseos. Una chispa, una candela, una fogata, una brasa, una lumbre... y siempre detrás nuestra mirada. Deben ser reminiscencias de antaño, cuando el fuego era magia y era vida, era cálido abrazo. Pero el fuego también pinta en los lienzos de las tierras la devastación y el olvido. Así lo sufrió Ojén en 2001, cuando cerca de 270 hectáreas del paraje natural de Sierra Parda fueron asoladas por las llamas... La sentencia contra el culpable se conocía ayer, así lo cuenta el diario SUR...
El Supremo confirma la sentencia contra el pirómano de Ojén y ordena su ingreso en prisión
El condenado deberá cumplir ocho años de cárcel por un incendio que calcinó en 2001 270 hectáreas de suelo forestal de alto valor ecológico
Fue uno de los incendios más devastadores que se recuerdan en la zona. Durante un largo día las llamas se cebaron con el paraje conocido como de Sierra Parda, en la localidad de Ojén, especialmente azotada por el fuego a los largo de su historia más reciente. Tan sólo dos días después la policía detenía a J. M. G., de 46 años, como la persona que había provocado una catástrofe natural que dejó tras de sí 267 hectáreas calcinadas. Siete años después, la Justicia no alberga ya dudas de su culpabilidad.
Según informó ayer la Junta de Andalucía en un comunicado, la Sala Segunda del Tribunal Supremo ha rechazado el recurso de casación interpuesto contra la sentencia que condenaba a J.M.G. a una pena de ocho años de cárcel y multa de diez meses a razón de seis euros diarios por ser el autor del incendio forestal de Ojén del 21 de julio del año 2001, en el que ardieron casi 270 hectáreas forestales de alto valor ecológico. En la sentencia, confirmada ahora por el Supremo, se establece además que el condenado debe indemnizar a todos los perjudicados y a asumir los costes de extinción, así como indemnizar tanto a la Junta como a la empresa pública de Medio Ambiente (EGMASA).
Su entrada en la cárcel será inminente. Desde el Gobierno andaluz señalaron que en el auto el magistrado pide el ingreso del condenado en el centro penitenciario de Alhaurín de la Torre «en un máximo de diez días», con el apercibimiento de que, en caso de no acudir al llamamiento, «se decretaría busca y captura».
Durante el juicio, celebrado con jurado popular, el condenado negó en todo momento ser culpable del incendio que arrasó Sierra Parda, aunque no es el único caso similar en el que está imputado. J.M.G está acusado, según las mismas fuentes, como presunto responsable de un incendio forestal ocurrido dos años antes en el paraje de Fuentezuela, también de Ojén, que afectó a más de 260 hectáreas de alto valor ecológico. Está pendiente de juicio.
«Un paso más»
El delegado provincial de Medio Ambiente, Ignacio Trillo, celebró ayer la condena a ocho años de prisión para el pirómano. «Se trata de un paso más en la jurisprudencia que se está asentando en las responsabilidades que contraen aquellos causantes, bien de forma negligente o bien intencionada, como en este caso, de incendios forestales», valoró.
Recordó que se trata de la sentencia «más alta» impuesta por un delito de incendio forestal y quiso subrayar que no se han tenido en cuenta los atenuantes «de todo tipo» que fueron expuestos por la defensa del acusado. «En este tipo de delitos no debe haber ninguna exención», concluyó.
1 comentario:
Simplemente la introducción de El fuego para contar a continuación los acontecimientos es sublime,Israel.
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