El cielo pintado de gris. El sol macilento tras las nubes. Y las mujeres tomando café y tostadas de aceite y tomate en la plaza. Algunas ateridas, otras enlutadas. Ya llueve sobre Ojén y reduce el perfil de las montañas a una borrosa línea de sombras. Repiquetean las gotas de lluvia sobre los tejados y la tierra gime de placeres ante el llanto recibido. Las tejas anaranjadas aparecen moteadas por las gotas y se tiñen así de pieles de leopardo quizá buscando un traje nuevo que ponerse o un disfraz ingenuo para confundirse con la naturaleza. Quién sabe. Todo apacible, todo tranquilo. Llega la lluvia y con ella el anhelo de hogar. Pronto olerá a brasa de naranjo.
Nota añadida a las 17:57: Llega la niebla....
6 comentarios:
Tengo ganas de oler la brasa de naranjo y de comer tostadas con aceite y tomate. Con la lluvia no tendréis los pájaros, repiqueteo sí, pero diferente y los dos con encanto. El de la lluvia por el disfrute del hogar sintiendo su protección y el de los pájaros por el buen tiempo,la primavera, la alegría de sus gorgeos...Disfrutemos de todo.
anhelo de hogar, sobre todo a esta hora de la tarde.
bezos
Con todas las veces que he estado en Ojén y nunca he tomado tostadas con aceite y tomate en la plaza.Amenazo con volver pronto por lo de las tostadas.Gero arte.
Vale, excursión.
¿Cómo va la alerta por Ojén?
Va, la alerta va... Mañana subiré un vídeo de las nieblas y las lluvias... Fresco desapacible, mucha niebla en la carretera y lluvia incesante en las calles...
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