jueves, 31 de julio de 2008

LA BENDICIÓN DEL FRÍO

Y llegó la bendición del frío. Último día de julio, 17:00 horas, 37'8º centígrados de temperatura en el exterior. La calma de la canícula ha llegado al interior de esta morada de la calle rosal. Tras padecer el exceso de las temperaturas, la asfixia del aire templado, el azote vespertino del bochorno canicular, ayer llegó el alivio del frío. 37'8º centígrados en el exterior, 26'1º centígrados en el interior. Con la pulsión atávica de buscar refugio así pedimos socorro ante la llegada del terral veraniego. La solución fue eficaz, el arreglo pronto, la demora y el desencuentro excesivos. Así ayer, tras comer con Chafli y Leire me otorgaron el cetro del poder climatológico del hogar: un mando a distancia reparado. Quizá creáis que esta elegía sea excesiva, pero a los lectores más septentrionales que viven un verano de altibajos, galernas, aguaceros, playas masificadas en un único día de sol y más fresco que exceso les diré con sonrisa beatífica que la tarde se observa mejor desde la atalaya de estos 25º centígrados. Aunque las chicharras continúen su cantinela.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Santo Chafli. Hay que dedicarle un día de fiesta nacional. Que a gusto se está en casa!!!

bezos

Anónimo dijo...

P.D.: Ya tiene seis cetros...

bezos again

Anónimo dijo...

¡Que nos scercamos a los 40..!