jueves, 4 de septiembre de 2008

FALSA ALARMA

Sobresalto. Era en la madrugada, profundamente dormidos ambos. De pronto, un golpe sordo sobre la ventana. PLONC. Y luego, dos. PLONC-PLONC. Y luego, más. PLONC-PLONCPLONC-PLONC. Despierto alerta, me levanto corriendo, cojo las herramientas de cerrado de veluxes y una a una nos cobijo del presunto aguacero. Cerrar, correr cortina, pasar persiana. Así una, dos y tres. Protegidos. Entonces, el cielo, enmudece. Me asomo a la ventana y sólo escucho el tintineo metálico, aquí y allá, como los ecos de un hombre orquesta repiqueteando por las calles ojenetas. Miro el cielo y aún se vislumbran dos o tres estrellas. Parece una falsa alarma. Hace un año, en este mismo mes de septiembre, una granizada transformó los veluxes de la casa en un caleidoscopio de vidrios rotos, todas las ventanas estallaron (como si un ejército de monos locos armados con martillos las aporreara) en un explosión de angustias. Este año, pertrechados contra la gota fría aún nos queda la alerta en el cuerpo, el despertar súbito ante el sonido temiblemente musical de las primeras gotas gruesas cayendo sobre los cristales. Falsa alarma en esta madrugada que irrumpió en el sueño como un aviso para navegantes. 
NOTA: En el momento de escribir la última palabra ha comenzado a llover en Ojén. Es una lluvia tímida y desgarbada, pero por un momento ha impregnado de aromas de tierra mojada los rincones de casa. Escuhco a un hombre que dice: - Eso, eso, lluvia, lluvia.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿te acuerdas,Isra? Oh,no ma topella
(por onomatopeya). Todavía me río al recordarlo.El chiste más tonto del mundo y desde que tu me lo contaste de pequeño el que más me ha hecho reír en mi vida(clonc,clonc)...
El aitite ha conseguido arreglar el aparato de los vinilos.¡qué ganas tengo de oír mis antiguallas favoritas y con las cuales tú viviste tanta música!

Anónimo dijo...

Buscando en el baúl de los recuerdos...(camarote) han salido joyitas vinílicas muchas de las cuales son tuyas.He hecho una provisión para escucharlas donde el aitite.¡Qué tiempos!Creo que escuchabámos una música muy muy decente.
Illapu,Inti Illimani,Alameda,Triana,Milanés,El Silvio,tu Van Morrison del alma...Bezos.Gero arte.

Anónimo dijo...

No es para olvidar cómo os quedó la casa con la granizada ¿ya ha pasado un año? Besos.

Israel Olivera dijo...

Si no recuerdo mal fue... el día 21 de septiembre cuando la granizada cayó sobre la Villa. Fue un desastre doméstico sin mayores consecuencias, pero he de reconocer que en un momento determinado, cuando la granizada estaba en lo más álgido pasamos un miedo considerable. Así que, ahora, cada vez que llueve fuerte... saltamos como un resorte para protegernos de las posibles amenazas.