miércoles, 15 de octubre de 2008

SAN DIONISIO SE PIERDE ENTRE LA NIEBLA

Globos azules con forma de delfines cuelgan lacios de las ramas de los árboles. Las guirnaldas amarillas y turquesas acarician el suelo con sus dedos sedosos y laaaaargos. Los turroneros vacían la mercancía colorida de sus puestos y se afanan en terminar antes de que llegue la noche. Ya no queda tiro con chimbera, ni autos de choque, ni siquiera el tren de la bruja ha podido resistir el influjo de la marcha, el sentir de la feria perdida. Así es. Todo silencio y reposos y resaca en las calles del municipio, sólo un afán por hacer que los resquicios últimos de las fiestas se desdibujen y desaparezcan para tornar, cuanto antes, a la realidad. Todo se disipó entre el humo de las tracas del domingo entre las cuáles se entreveía una figura enhiesta que portaba la cabeza propia entre sus manos y que, con pasos despaciosos y cansinos, se perdía por las callejas hasta el año que viene. Todo amarillo y turquesa, como en un sueño. Ya no hay música, sólo el sonido de los huesos desentumeciéndose, desperezándose, después del exceso de los últimos seis días. Como San Dionisio, hoy, Benja se va. Y ya esperamos a las siguientes. Hola Juana. Hola Feli.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Holaaa, hola Feli...

bezos

Anónimo dijo...

¡Qué trajín de gente!Que os quede un poco de tiempo para recuperaros de la fiestuqui.

Anónimo dijo...

Ya queda menos para San Fermín.(perdón quería decir para San Dionisio).Que voooyyyy.Jo, se me va a hacer muy largo.Gero arte.

Anónimo dijo...

Uno de ciencias se está contagiando de tu poesía.

Anónimo dijo...

Oye,Isra ¡Qué da como pena!