Parece Ojén, en ocasiones, horneado a fuego lento. Se asemeja a uno de esos panes catetos de miga espesa que precisan de una cocción despaciosa. En la mañAna fría, con los restos de la noche aún humeantes sobre los bancales, parece cocinarse la villa con la templanza de una lumbre antigua. Así, se perfilan poco a poco las paredes encaladas, los tejados sobre el horizonte del mar, los alares donde se acurrucan gorriones desnortados. Se cuece en su propio aroma de cafés para el desayuno, de panes tostados en la brasa y, así ,se va dibujando mientras sobre las calles se pintan los tonos lilas de una amanecer sin nubes. Colores que también se van tostando con la a aparición de la brasa del sol y así se tornan de liláceos a ocres y de ocres a anaranjados y de anaranjados a limpios y rotundos azules. Ojén es una villa de esas de masa lenta, de despetar somnoliente. Aún, en la mañana, las calles poseen el rastro de ese aroma de las camas templadas, de los animales tibios recién arrancados del sueño. Sólo el rastro entre el frío que se esconde aún en las esquinas, acechando para colarse por el cuello de la camisa. Masa dura la de Ojén, pan de cocción lenta y corteza dura y crujiente.
¿Será todo porque hoy he desayunado una tostada con aceite?
8 comentarios:
Tienes razón Israel. De niña subiamos a la finca de Ojen. A veces, muy pocas nos dejaban quedarnos a dormir. No había casa, apenas un cuarto de aperos que contenia desde botellas de aceite, cerones, esparto, palas, azadones hasta un buen colchon apoyado en una pared. Las mejores sopas de mi vida me las he comido allí. Recuerdo amaneceres frios en pleno verano, llenos de luces inquientantes, morados,lilas y violetas estallando contra un azul desvaido que ganaba con las horas intensidad y luz. Recuerdo el pan y el olor a tomillo. Recuerdo el anis y las sandias "coloras" como banderas chinas. Me gusta el "pan tostaito con aseite"
Yo aún añoro el pintxo de tortilla, pero he de reconocer que el aroma de un buen pan tostado con aceite es insuperable... Si además le añades algún aditamento (tomate, jamón)... El plato sencillo se transforma en algo sublime.
Qué buenos son los aromas del campo y qué cargados de evocación están... Hay olores que permanecen intactos en el aire, sin que el paso del tiempo se haga notar sobre ellos... Yo tengo uno grabado de Barakaldo, el olor de los castaños de indias cuando lleuev, que huelen dulce, dulce...
Parece que nombras sin querer mis colores favoritos.Cómo me gustan...no sé por qué soy especialmente sensible a determinados colores . Me tendrán que hacer un estudio grafológico.
Besos. Gero arte.
Juana
Quizá, Juana, más que un estudio grafológico te convendría realizar una estudio psicológico de las teorías del color... Parece, definitivamente, que los colores influyen en los estados de ánimo (nada que ver con la cromoterapia), así que quizá podamos de deducir que si escojemos unos u otros así funcionará nuetra personalidad o nuestra situación personal del momento... Quién sabe... Dicen que los naranjas abren el apetito, que los verdes suaves provocan sosiego y tranquilidad, que las aseguradoras cobran más caro los coches rojos... ¿Hasta dónde la realidad y hasta dónde la leyenda urbana? A mí me gustan los azules y los ocres que so, a priori, contrapuestos... Qui lo sa que diría el latino clásico.
A mi me gusta el negro y el blanco. Adoro el naranja y los colores tierra.
Que bonito: Pan de cocción lenta, Israel te declaro definitivamente embajador de honor de Ojén y olé!!!.
Bezoz,
Pantxi.
Nota:En tema de colores, soys de verdes me encanta el contraste de un verde oscuro con un verde pistacho.
¿Estás enraizando en Ojén?... Te puede esta geografía de olores, colores, sabores,... Otra estampa que los ojenetos deberían colocar en un marco y colgarlo en la pared más noble de la villa (tal vez en uno de esos murales de azulejos, junto a una fuente).
Por cierto: la tostada de pan cateto, buenísima...
Saludos.
Soy de verde y de olores y sabores. En una ocasión alguien medijo que hay tres cosas en unsa que no se pueden ocultar por mucho que lo intentes: el humo, el amor y el olor del café.
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