Bitácora y cuaderno de viaje y andanzas. La vivencia de Ojén y Marbella, atalayas sobre el Mediterráneo. Punto de encuentro y foro común para los amig@s que en la vida tenemos.
lunes, 1 de diciembre de 2008
ME CUENTAN. CUENTO.
Me cuentan que el frío se adhiere a la piel como una nueva epidermis, como una nueva cobertura que nos hace tiritar, castañetear los dientes. Me cuentan que llueve en Bilbao, que cae aguanieve en Madrid, que Vitoria está completamente nevado. Me cuentan. En este sur de cielos azules no puedo más que ceñirme un tanto más la gorra y aplicar una buena dosis de bufanda al cuello, espantando las dentelladas del frío tras las esquinas que sorprenden con su deslealtad, a traición, como una puñalada por la espalda. Sí, es traicionero el frío, me cuentan. Mientras, cuento que auspiciando los días invernales que vendrán, caliento mis manos en torno a una taza de café, permito que la templanza traspase la cerámica y llegue a mis manos con la suavidad de una caricia. Aprieto aún más las manos en torno a ella y parece que el calor aumenta. Cuento que miro por la ventana, el aspecto del Cerro Nicolás es imponente. Me cuentan que hay que escalar un tramo para llegar a su cima, me cuentan. Cuento que quizá ahora me gustaría aplicar la mirada inversa, estar situado en la cima y ver las flores del alféizar de mi ventana. Quizá. Hoy navego por los mares procelosos de internet y dejo que me cuenten las historias que cuentan. Historias pequeñas, sensaciones, el tiempo aquí y allá, las emociones pequeñas, los estados de ánimo. Me cuentan los pequeños relatos que me ayudan a sacar la fotografía de todos en cada momento. Me cuentan de loterías y premios y gordos que quizá, este año, otra vez, toque. Me cuentan. Me cuentan y yo cuento esas mismas pequeñas cosas realizando la radiografía cotidiana de mí mismo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
10 comentarios:
Aqui en Marbella tambien hace frio. No tanto como en Ojen, pero casi. El invierno favorece las confidencias, la conversación, los relatos y los sueños. Sobre todo en una población tan bella como en la que tienes la suerte de residir. Bueno, siempre se puede tomar una copita del famoso Anis del lugar y entrar en calor.
La De Marbella:
El sábado, en Marbella, el frío se colaba por las callejas que desembocan en la PLaza Altamirano. Veía el cielo azul y el remate de la Iglesia de la Encarnación. Hacía frío. Estoy de acuerdo contigo, el frío es propiciatorio de la confidencia. Hoy, a esta hora, prefiero el café, quizá un poco más tarde el licor. Jaja!!
¡Cómo cuentas lo que te cuentan,Israel! Eres contando,sencillamente,genial.Ondo ibili.
Soy otra vez karmele.Es la primera vez que me animo a participar pero la enésima que te leo(creo que a unos 1000 km).El sentir une a la gente a cualquier distancia.Agur,que no quiero ser plasta el, primer día.
Eh! que en el recordatorio semanal te has colado,majo.Que pasamos de las 51000.
Pantxi.¿ya has dado la vueltita de tus 12000x2=24000Km.aproximadamente?
O tienes unos narradores que te lo cuentan muy bien o tú recuentas maravillosamente.
Isra sigue contando lo que te cuentan que mientras tù lo cuentas los demàs lo eschuchamos
Ya se que lo leemos pero es que me parece que te escucho
En Marbella nunca ha hecho tanto frío, y menos en noviembre. Ojalá todo eso que te han contado y te ha gustado oír lo contemos nosotros también.
Muy bueno tu blog!
Publicar un comentario