lunes, 26 de enero de 2009

OJÉN: EL LATIDO DEL DUENDE

Y algo de aquella esencia se paseó entre el temblor de las velas, entre las miradas precisas, entre el corazón inquieto de los protagonistas. Los silencios y suspiros dejaban paso a la voz tronante de la palabra, del flamenco rotundo, del duende inmarcesible que aleteaba sobre los asistentes. Las cuevas cerradas fueron escenario del prodigio evocador del cine, de esa cualidad secreta que posee, la capacidad de centrar las emociones de los presentes en un sólo corazón. El sábado, Ojén: El Latido del Duende, se presentó en sociedad, dentro de las Cuevas Cerradas que parecían esconder el auténtico y revelador secreto de esa esencia a la que se puso nombre mágico. Hubo palabras y hubo aplausos y una corriente secreta recorrió el espinazo de los presentes. Fue quizá su aliento el que puso las alas a esas imágenes y por un momento dejó de ser una creación propia para ser un refugio colectivo. Ahora, ya, esos 16 minutos y 47 segundos no me pertenecen, tampoco a mis otros dos compañeros. Ahora, ya, esos 16 minutos y 47 segundos pertenecen a Ojén, el pueblo donde se encuentra ese duende, agazapado, escondido entre sus calles, en sus rincones, en el perfume de las brasas de naranjo... Es la villa la que lo posee, y nosotros, ingenuos pensamos por un momento que la idea y el aliento eran nuestros.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena y mi más sincera felicitación. Cómo te comenté me quedé algo descolocado, pues no me imaginaba el resultado tan fantástico.

Para nada comercial, brillaba su sencillez y he de reconocer que me quede sin palabras al ver, o mejor dicho, sentir, "El Latido del Duende".

Felicidades a todos y todas los que han hecho posible esta obra maestra.

Saludos.

Israel Olivera dijo...

Gracias DLL, viniendo de ti, los elogios son aún mejores... Jajaja!! Un abrazo...

Unknown dijo...

Cada vez que leo el blog, me entran unas ganas locas de ir a visitaros :-)) Me parece que este año no os libráis de la visita.

Luego veré el documental. Besos

Anónimo dijo...

Israel:Lo que has escrito hoy lo voy a imprimir,aumentar y encuadrar.Lástima no haber estado allí para sentirme parte por unos momentos de ese latido,de ese aliento colectivo en el que seguro,os sumergísteis.

Tengo que conocer Ojén y me gustaría más que nada conocerte a ti personalmente aunque creo que te entreveo un poco a través de tu escritura tan personal.

Un abrazo y ZORIONAK.

Anónimo dijo...

Inolvidable.

Anónimo dijo...

Las Cuevas Cerradas fueron el escenario perfecto para vivir los momentos tan entrañables del sábado tarde-noche.La compañía perfecta y la estrecha colaboración de todos los artífices y participantes de la peli consiguieron El Efecto. Enhorabuena a todos y gracias por dejarme colar en El El Duende de Ojén desde tan lejos.Gero arte.ZORIONAK.

Anónimo dijo...

Ene ¡cómo llueve! Se está inundando todo.gero arte.

Anónimo dijo...

No recordaba una mañanita como ésta.Está todo inundado ...en este momento apunta un timidísimo rayo de sol.Desde Euskadi,un abrazo.

Anónimo dijo...

Recién horneado de esta mañanita:
bertize (por vértice)
viseztric (por bisectriz)
¿lo hubiérais adivinado fuera de un entorno puramente geométrico?
más difícil todavía...