"Sabes mi nombre, pero no sabes quién soy.
Conoces mi cara, mi cuerpo y mi voz pero serías incapaz de reconocerme entre 10 personas. Tus manos y tus dedos han delineado el contorno de mis ojos, de mis mejillas y de mis labios pero apuesto a que no recuerdas ni un sólo detalle de ellos. Estoy convencido de que soy invisible para ti...
La noche anterior a nuestro primer encuentro fue agitada. Estaba nervioso, apenas descansé y al levantarme un fuerte dolor me revolvía el estómago de tal manera que fui incapaz de desayunar. Acudí puntual a la cita y mientras esperaba, un sudor frío recorría mi espalda y mojaba las palmas de mis manos. ¿Quién me mandaba a mí meterme en esos líos?
Lo primero ( y único) que vi de ti fueron tus ojos. Unos ojos azules, ligeramente maquillados, rodeados de espesas pestañas. Chispeaban y bailaban divertidos y me tranquilizaron cuando una suave voz dijo:"relájate, no te haré daño". Supe que sonreías a pesar de que no vi tu boca.
Tuviste razón, porque no sentí dolor. Estaba demasiado ocupado mirando fijamente el color de tus ojos como para sentir cualquier otra cosa que no fuera amor. Porque sí, me enamoré perdidamente de ti en ese mismo instante.
En los escasos 30 minutos que me dedicaste, memoricé la forma y el brillo de tus ojos, la manera en que se achicaban en los momentos de máxima concentración haciendo que su color fuese más intenso aún. Grabé en mi mente el ligero movimiento que alzaba una de tus cejas y las arruguitas que te salían a ambos lados cuando reías.
Estabas relajada a la vez que concentrada. Divertida, hablabas con toda la gente que nos rodeaba. De vez en cuando, me hacías un guiño de complicidad que hacía que mi corazón dejara de latir por unos segundos. Me hablabas, me hacías partícipe de los comentarios, a pesar de que no podía responderte.
Y de pronto, todo terminó. Te despediste de mí, me deseaste suerte y junto con el consejo de que me cuidara, prometiste que nos veríamos en una semana. Al levantarme del sillón, vi cómo te marchabas. Tu cuerpo apenas se distinguía bajo un uniforme verde pero al quitarte el gorro que te cubría la cabeza, una mata de pelo rubio sujeta en una coleta cayó sobre tu espalda.
Al salir, te oí reír y hablar con un compañero. Estabas cansada, te tocaban unas semanas de guardia y tenías la sensación de que vivirías eternamente en ese hospital. Te confieso que sentí celos de él, de la atención que le prestabas, de las sonrisas que le dirigías…es irracional, lo se.
Tras una semana en la que mi principal pensamiento fuiste tú, acudí de nuevo a la consulta. La enfermera me hizo pasar y cuando pensé que nada podría hacer que me enamorara más de ti, una brillante sonrisa sobre un rostro perfecto hizo que a punto estuviera de clavar las rodillas en el suelo. Me preguntaste si estaba bien, si me había dolido y yo apenas pude articular dos frases seguidas. Apuesto a que pensaste que me faltaba un tornillo cuando te comenté que había sido un placer que te hicieras cargo de mis muelas del juicio.
Me quitaste los puntos mientras yo, de nuevo, sólo miraba tus ojos. No oía nada salvo el bombeo de mi corazón en mis propios oídos. Y como la vez anterior, nos despedimos. Supe que si no hacía nada, jamás volvería a verte.
Y por eso, durante seis meses me he dedicado a buscar excusas para que me dedicaras apenas 10 minutos. ..creo que nunca nadie ha estado tantas veces en urgencias sólo por amor.
Porque lo confieso, las heridas que han requerido tu atención no eran casualidad. Me he golpeado la frente con una pared, he pedido a mis amigos que me pegaran un puñetazo en un ojo, he ido a patinar sin casco, hecho deportes de riesgo, defendido a gente en peleas, montado en bici sin frenos y sobre un caballo sin domar con la única esperanza de que una pequeña herida me diera la oportunidad de verte. Tú y yo sabemos que en varias ocasiones estas locuras han tenido resultado. Creo que han merecido la pena, sólo por tener para mí unos minutos de tu tiempo…porque estoy loco por ti.
Me has suturado la frente, el labio superior, el inferior y el pómulo. Un día también me curaste la nariz. La última vez, mientras cosías mi ceja, estabas tan cerca que podía oler tu perfume, sentir tu respiración y ver cómo te latía pulso en la base del cuello. Divertida, me comentaste que iba mucho por allí, que tenía muchos accidentes, que debía tener más cuidado…creí que me habías descubierto, así que tras mentir diciendo que me mareaba con frecuencia, pediste los análisis que hoy te entrego.
No me importa tener cicatrices, hacen que te recuerde…aunque sería todo un alivio para mi malherido cuerpo que aceptaras salir un día conmigo. Siento que eres mi destino, lo que siempre he buscado y necesito una sola oportunidad para demostrártelo. Quiero que te fijes en mí como hombre y no como un paciente más. Necesito que me mires y me veas, que me oigas y me escuches, que me toques y me sientas. Si no lo haces por mí, hazlo por la gente que me rodea… piensan que ando metido en líos porque últimamente siempre me ven con vendas, tiritas, escayolas y moratones.
Quizás en la próxima locura que me lleve de nuevo a verte, puedas darme (además de unos puntos de sutura), una respuesta que me alegre la vida. Estaré esperándola."
10 comentarios:
¡Qué bueno...! Si yo hubiera sido el jurado también te habría dado el premio.Rompe con lo convencional conservando la ternura y además
el aditamento del humor.¡Con la falta que nos hace una sonrisa!
ZORIONAK,Egiarte Lapuente Urcelay
Zorionak,Pantxi por TU CUMPLE
Zorionak,Elena Lapuente e Inazio en el día de VUESTRA BODA.
Zorionak berriro,Egiarte Lapuente urcelay por el premio a tu preciosa carta
Besos para todos.
Hoy es el día de las felicitaciones familiares.Gero arte.
Egiarte ¡Que arte! Un pareado demasiado evidente (perdona) pero cierto.Curiosa y divertida carta de amor.Gracias por mostrarla alos bloggeros.Felicidades.
Agradezco vuestros comentarios y a Israel el que haya querido publicarla. Espero que os guste
Besos
Zorionak egiarte me encanta tu carta y estoy encantada de tener tantos buenos escritores en la familia.
Parece que sois una familia con inspiración poética.Si se tiene,pues hay que desarrollarla.Seguid en ello.
Zorionak,Egiarte por el premio a tu Carta de Amor.Es original y me ha hecho sonreir que no es poco.
Elba
hemos superado las 57000 visitas.¡Somos lo más!
Estuvo muy bien la entrega de premios y la carta de Egi genial, tengo fotos del momento, ¿Dónde te las puedo enviar?
mandamelasssssssss
egiartel@yahoo.es
besos
pd: jokin ya ha practicado el baile de la entrega de premios...que paciencia, dios mio!!!
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