FLY ME TO THE MOON

Tras ascender aquel tramo de pista forestal, se accede a una vasta planifice trufada de olivos. Állí, bajo el influjo de sus aromas a pino y a tierra húmeda a causa del relente del rocío, observamos la luna. Blanca y gris y manchada y siempre a medio hacer. Rielando sobre la superficie del mar o jugando a esconderse tras las nubes. La Luna. Hoy, hace 4o años, un hombre probablemente sintiendo el pellizco del pavor en las entrañas abrió una escotilla. Cargado con un traje que pesaba cerca de 80 kilos apoyó sus pies en el primer tramo de la escalerilla, así otro y otro más. Un instante antes de abandonar la seguridad del módulo lunar se paró y fue en en ese momento cuando ofreció a la humanidad uno de los momentos más destacados de su historia. Un pequeño paso, un gran paso. La imagen, tantas veces vista, repetida hasta la saciedad no pider el influjo hipnótico que ya tuvo 40 años atrás... Hoy el ser humano repetirá la hazaña mil veces vista y a algunos, aquelloos que no creemos en la conspiranoia, aún se nos estremecerá el cuerpo al ecuchar aquella voz entrecortada que provenía de 400.000 kilómetros de distancia. Hoy miraremos la La Luna, otra vez, con nuevos ojos...



Y aunque sea un tópico vaya aquí este tema de Frank Sinatra.