martes, 24 de noviembre de 2009

COMO UN ANIMAL

No se encienden aún las candelas. Permanecen tristes los fuegos esperando el amor templado de las brasas. Las chimeneas permanecen silenciosas y no depsiden aún volutas de humo blanco. Parece que el verano último se agarra con uñas y dientes a la cima de las montañas y se niega a partir. Pone su última pica en flandes con temperaturas de más de veinte grados. Hablo con algunos amigos y amigas, ya han desempolvado las bufandas hace tiempo, los abrigos, las botas. Aquí, por contra, cuelgan mustios de los armarios sin atreverse a salir, sin osar siquiera a asomar la nariz hacia afuera. Tienen miedo de morir de insolaciones. Mientars caminamos en mangas de camisa, como en un sortilegio, en un prodigio estacional que quiere ser otoño y no puede o no sabe o no quiere. Sólo en el relente de la madrugada el invierno acechante enseña sus armas, coom un animal que espera, paciente, su momento.

4 comentarios:

antonia dijo...

Me encanta!

elba dijo...

El amor templado de las brasas.
Qué maravilloso,Isra.
¡Cómo me gusta Las Estaciones y los Días!
Un abrazo.Agur,Israel

Juana dijo...

Que se agarre hasta enero.
En Euskadi "nos ponemos las botas" por costumbre pero también andamos estos días por los veintitantos.
Gero arte,guapo.
Gero arte,blogeros y blogeras.

Francisco Espada dijo...

Un mes de ausencia me daba el latido equívoco de una hibernación, mas al parecer ha sido el sopor de los rezagados días cálidos los que te han apartado de Las Estaciones y Los Días.
¡Feliz retorno! ¡Feliz espera recompensada con este encuentro.