miércoles, 18 de abril de 2007

LAS AVANZADAS DEL PROGRESO

Escribía Joseph Conrad, antes de su celebérrimo El Corazón de las Tinieblas, un relato largo o novela corta titulada Una avanzada del progreso. En ella contaba cómo fue el desembarco de las primeras compañías marfileras en el Congo y la crueldad, sangre y fuego con la que se trató a los habitantes y el entorno. Es una metáfora evidente del cuidado que se debe tener con el desarrollo asilvestrado e incontrolado de las cosas.
Esta mañana me ha despertado un ruido ensordecedor. Un ruido metálico y mecánico, una especie de tos asmática acompañada del runrún bronco de un motor diesel. Extrañado, me asomo a la ventana y observo a 20 metros escasos una enorme excavadora Caterpillar saqueando uno de los pocos huecos libres, solares, que quedaban en la calle. Un enorme camión la acompañaba y recogía los restos. Esta nueva casa no va a desnaturalizar la efigie del pueblo, ni de la propia calle, quedará adosada a sus vecinas como una más. Quizá sí me suscite el temor de haber escogido este enclave por lo que es y que deje de serlo. Un temor nada baladí en los tiempos en los que vivimos. Hace muchos meses le preguntaba al alcalde de mi pueblo natal: - Tontxu, ¿qué habéis hecho con los recuerdos de mi infancia?, a lo que él contestó algo así como... - Es el progreso. Donde hubo campas y puentes rotos, huertas, árboles, caminos retorcidos, lugareños y casas viejas, hoy conviven en armonía un enorme centro comercial y 9 rascacielos de 21 pisos. NO pasará esto en Ojén. Pero quede el aviso para navegantes.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que ya sé cual es el hueco.Había una roca casi adosada a una casa pero Ojén tiene pinta de seguir integrado y configurado como estaba.creo que tranquilo,Isra.

Anónimo dijo...

La casa de Susana.La casa de Susana es de color calabaza y ó naranja.Me encanta.Y no sé si se parece o no a la de los ojenetos pero no sé por qué me la recuerda bastante.

¡Y la terraza.....!

la-de-marbella dijo...

Menos mal que Ojen sigue siendo lo mismo. Tan bello sitio no merece perderse por la especulación salvaje de los depredadores del ladrillo. Ojala jamas lo hagan.