martes, 3 de julio de 2007

CALOR, EMPIEZA

Aprieta. Casi el aire en combustión. Un calor seco, pesado, plúmbeo, sólo rebajado por una ligera brisa que juega a esconderse entre las calles y las sombras. Los pájaros se asfixian en el ambiente cargado y no vuelan, sólo una pareja pía y realiza piruetas... despacio... Las ruedas chirrían sobre el asfalto... chiiiiirirrriiiiiiii.....chirrrrriiiiiiiiii....chirriiiiiiirrriiii... y l@s ojenet@s se esconden del sol y caminan de puntillas sobre las calles y las cuestas, pegados a las paredes, apurando el exiguo extremo del alar que ensombrece el suelo... Sólo la obra continúa con su tráfago... Hombres morenos cetrinos, ataviados con casco, cortan, rasgan, amasan, descargan, martillean bajo el peso inalterable del sol... Me pongo un té con mucho hielo y un chorro de limón, me asomo a la ventana y entre la quietud veo un niño que juega al fondo de la calle, lleva una gorra blanca y un pantalón azul, se monta en una bicicleta y da vueltas en círculo... Sorbo el té con hielo y pienso que ya va siendo hora de probar el aire acondicionado...

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Isra:recordarás que en Navidad y Semana Santa me preguntaba yo cómo sería el calor de Ojén.Tú lo describes bien pero ¿no habrá otro calor más escondido y agazapado?.
Abanico, piscina, playa,aire acondicionado, te con hielo, tinto de verano ¡que rico!
Aquí hoy típico día de Esukadi.El Serantes no tiene Txapela pero....Ahora nos vamos a descubrir un camino nuevo...Gero arte.Besitos.

Anónimo dijo...

ei isra. ojen es tan buen sitio como cualquier otro para pasar calor, aun sin mirar el termómetro. Te encuentro el el google tras tu nombre y apellidos; me preguntaba por ti y tus camisas rojas de manga larga, aunque supongo que en ojen formaran parte del necesario “fondo de armario”. Simple curiosidad. Y desde luego que Gimme Shelter es una obra maestra; Charlie Watts, con su ritmo cansino hace que todo esté en su sitio. Cuídate. Ka.

Israel Olivera dijo...

Saludos Ka!!
En efecto las camisas se encuentran apiladas en el fondo de un armario al fondo del trastero, aquí el calor forma parte de la lógica, así que también se disfruta... Sobre todo cuando te sorprende esa brisa que renueva la piel... O asomado al borde de una cervecita helada o un tinto de verano...o kalimotxo!!
Sobre los Stones...Charlie Watts es muy grande, el totem de la banda, el que ha mantenido todo de una pieza, jajaja!!
Benvenido Ka por estos lares, espero leerte más...

Anónimo dijo...

aqui hace un dìa de los tìpicos de euskadi a èsta hora tenemos el sirimiri de nuestra tierra, que parecìa que se lo habìa comido el lobo, pero afortunadamente no es asì,aunque tambièn estamos deseando que haga un poco mas de sol.Un beso y un abrazo para los dos.

Israel Olivera dijo...

¿Sirimiri?¿De verdad? Si nos sorprende a los norteños su aparición habremos de poner definitivamente velas a los santones del cambio climático... Recuerdo en Barakaldo cuando algunas noches de verano, asomado al balcón en la calle Zubiaurre, absorbía el olor del polvo mojado, de la tierra humedecida, del calor evaporado mientras un fino, suave y persistente sirimiri descendía muellemente desde el cielo...Benja, sentado en los azulejos, fumaba y escuchaba Hora 25... En Ojén no tenemos balcón, pero sí veluxes a través de ls cuales mirar el cielo...

Anónimo dijo...

Hoy también hace calor, mucho calor en Ojén, cantan las chicharras, o más que cantar, están a punto de estallar; en estos lares son chicharras, por las noches serán los grillos los que amenizaran las noches de calor.

Israel Olivera dijo...

Y la ventolera que ha soplado... La madrugada me ha encontrado cerrando veluxes que golpeaban contra sus marcos el clinclincclinc d elos colgantes era casi ruido ensordecedor... Los perros de la Villa han enloquecido y todos han aullado a un tiempo, hasta los niños lloraban anoche...
(Este comentario que parece apoclíptico y de proporciones bíblicas es completamente real, de verdad, jaja)

Anónimo dijo...

Es cierto, esta madrugada ha hecho viento; y los perros aullando, en las perreras, o atados junto a los bidones de ojalata que les sierven de cobijo, allá en las huertas en las cercanías del pueblo, qué querrán decir estos animales cuando aullan y ladran de esta manera, ¿también tienen calor?, tal vez, ¿querrán estar en libertad? o simplemente, ¿se quieren hacer notar y comunicarse entre ellos?, animalitos, ojalá los entendiésemos; aunque a lo mejor, si sus dueños fuesen un poco más compasivos con ellos no tendrían la necesidad de molestar e interrumpir los sueños que nos perdemos con su aullidos, en algunos casos incluso entrando en estado de vigilia. Bg

Israel Olivera dijo...

Hace unas semanas escribí un comentario en el que hacía referencia a los aullidos de los perros en las noches ojenetas. Será porque estoy cargado de ozono (dicen que el olor del miedo) en lo que a canes se refiere, pero cuando por las noches los escucho se me hiela un poco más la sangre. No se porqué ladran ni porqué aúllan ni de dónde provienen los sonidos, pero me descubro a mí mismo, boca arriba en la cama y con los ojos abiertos como platos.

Anónimo dijo...

¿Y los que ladran en las terrazas y azoteas de algunas viviendas? ¿qué podemos decir de estos animales que están encerrados? ¿Qué entienden ellos de suelos de marmol o de granito, de vitrocerámicas, de televisores con pantalla de plasma y sonidos de cine, de parabólicas ..., en definitiva de los acomodamientos de las modernas viviendas; ellos reclaman un poco de libertad, al menos eso pienso. Bg