EL DILUVIO DE SEMANA GRANDE

Y entre los aguaceros la Aste Nagusia despliega sus colores y sonidos. Bilbao hierve entre la lluvia y l@s vzicaín@s, inasequibles al desaliento, se pertrechan con impermebales y paraguas de colores mientras los txipirones se hacen lento lento sobre su tinta negra en los concursos gastronómicos, los artistas callejeros tocan la txalaparta moderna de madera y piedra, los bares de pintxos luicen galas de cocina en miniatura, el pregonero pasea sombrero y chaqueta amarilla por los eventos festivos, los teatreros hacen colas en el Arriaga para apurar sus últimas entradas, los taurinos miran al cielo a las cinco y media de la tarde, el gargantúa se esconde de l@s niñ@s tras las esquinas, la txupinera luce sonrisa bajo su roja txapela, los políticos se guarecen en los hoteles, las txoznas elaboran los más deliciosos manjares entre pan y pan, los conciertos persisten pese a la tremenda lluvia, apocalíptica, que lustra las aceras bilbaínas... Y así transcurre la Aste Nagusia cuando aún no ha llegado a su ecuador... En la foto, un@s amig@s con el pañuelo azul de fiestas anudado al cuello...