viernes, 7 de septiembre de 2007

OJÉN EN ARLES, Y VAN GOGH

Veo pasar Ojén a través de las ventanillas del coche. Un paisaje blanco movedizo, gris, verde, sobre el que se pintan las gentes inmóviles. El lienzo más cercano a mí se mueve deprisa, deprisa, deprisa, veloz y se dibuja a brochazos rápidos e inquietos. Se asemeja al Van Gogh de Arles, con esa intensidad de la luz dibujada a trazos. Asomo la mano por la ventana y dibujo formas en el aire como cuando era niño. Reduzco la velocidad, el tiempo se ralentiza un tanto. Van Gogh se transforma en el Monet de los primeros tiempos. Disfruto el verde de los naranjos y los limoneros sin fruto, el azul de las piscinas vacías de niños, el ocre de los campos secos y el marrón de la tierra agostada. Piso un poco más el acelerador y de nuevo Van Gogh. Las líneas de la carreteras se unen sinuosas y serpentean, serpentean... Entre las pinceladas amarillentas surge un borrón blanco aquí y otro allá... Las casas en el camino. Y un hombre que seca, despacio, el sudor de su frente. Un poco más adelante y escondidos entre las brochadas se ven a dos jovenes recogiendo agua en El Chorrillo, botellas transparentes y azules que aparececen como un borrón... Veo Ojén como un cuadro pintado por un loco que se cortó una oreja. Lo asemejo a aquel Arles que le provocó la inspiración y la ira contra el mundo. Aquí está el reposo transformado en un brochazo de urgencias. Saco la llave del contacto, todo se par. Sólo se escucha el canto monótono de las chicharras.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Oye:pues sí...¿Te acuerdas de Amstterdam y del Museo de Van Gogh?
Era el Año Internacional dedicado a él.Y y me llevé una pequeña decepción con el Museo.Te acordarás de que veníamos de París y que en el D´Orsay había obras suyas para mí mas significativas.Tú tenías dieciseis añitos.




aquí a la que escribe le volvía loca y me llevé una pequeña decepción con el Museo porque en el D´Orsay de París habíamos visto sus obras más sinificativas.
Tú tenías 16 añitos,Isra.

Israel Olivera dijo...

Qué buen viaje aquel!!
Recuerdo que discrepamos en torno al Museo Van Gogh, a mí me gustó más que a vosotros. Sin duda, cobre lo que no teníamos discusión era sobre el parisino D'Orsay, qué impresionante!!
¿Y el paseo por el Barrio Rojo?
Abrazos