viernes, 30 de noviembre de 2007

EN LA MAÑANA MEDITERRÁNEA

Frescor templado por esa luz oblicua del sol, luz larga, densa... Inicia la mañana en la Calle Rosal y traza los alares y las esquinas, traza sobre el suelo los dibujos poligonales de las casas, los rectángulos espigados de las chimeneas, los triángulos inauditos de las canaletas... Pinta los bocetos de las veletas con forma de cazador, de flecha, de pájaro, de bruja escobada... Recorta la silueta móvil de los naranjos... Y además de pintar, todo lo templa. Y hace que el rocío se esfume, se evapore entre veharadas delicadas, como el humo de la brasa... El sol alto calienta con suavidad, con ternura casi... Mañana espléndida en Ojén, puro otoño mediterráneo. Y el destello del mar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No, me lo puedo creer, que toravia(apunta en el diccionario), no has puesto las fotos, de tu camiseta africana.
muuuu fuuuuelte,muuu fuelte.
afircaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

Israel Olivera dijo...

Mi camisa africana me la han regalado mi cuñado ruandés y mi cuñada marbellera con muuuuuuuuuuuucho cariño y con muuuuuuuuuuuuuuuuuuuucho cariño la luciré... Jajajaja!! Qué pertardo eres!! Jajaja!!

Un abrazo