martes, 18 de diciembre de 2007

¿ADESTE FIDELES?

7:31 de la mañana, suena el despertador. 7:35 de la mañana, suena el despertador. 7:41 de la mañana, suena el despertador. En esas estaba, en la tarea de apagar el despertador cada cinco minutos, en escrutar el cielo estrellado, en distinguir el sueño de la vigilia, cuando entre timbrazo y timbrazo de ese artilugio ideado por satán una armonía melodiosa llegó hasta mi cerebro aún dormido. Antonio, el vecino del piso de abajo, nueve años, pelo corto encrespado, pillo por naturaleza, entonaba un ligero villancico con la flauta escolar reglamentaria. La memoria me juega una mala pasada y diré que era el Adeste Fideles, pero intuyo que, posiblemente, fuera otro. Entre los últimos vestigios del vendaval, el despertador, incómodo y maldito, la lluvia fina arreciando, aquel cántico navideño me supo esta mañana a gloria. No pude evitar sonreir cuando al final del villancico una nota se le resistió una vez, y otra vez, y otra vez... Hasta que, de nuevo sonó el despertador y, una vez silenciado, Antonio había desaparecido.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Olentzero jan zaigu
mendira lanera.....
Horra, horra
Gure Olentzero...
ensaya,Antonia,guapa.

Anónimo dijo...

Jolín, me ha cortado Dolores el comentario que iba a hacer al ver que olentzero JAN zaigu...así que tiene esa tripa tan gorda, porque conmigo se ha pegado una jartá... ja, ja, son errores y horrores de la mecanografía.

Que estupendo ser capaz de sonreir a esas horas de la mañana al recordar fragmentos de la infancia a pesar de lo mal que suena la jodía flauta... Zorionak!

Anónimo dijo...

¿De verdad suena tantas veces el despertador? ¿Y todas las apago yo?

Uuyyyy...

Dolores: ¿no vale el neska sarra mutil sarra? No sé si seré capaz de aprender otra canción más, bueno igual con otra subidita al Urkiola y un poco de paciencia...

Bezos.