Si ayer la niebla, persistente y densa, cubrió las calle de El Castillo y de El Chifle, las carreteras de acceso a la villa y el Cerro Nicolás... Esta noche ya arrecia la lluvia con intensidad moderada, y todo tiene así una pincelada gris. Los colores están desvaídos y los rojos parecen apagados y los azules casi negros y los amarillos, pálidos atardeceres. Sólo el verde recupera la intensidad de su color, el esplendor de la tierra ávida de agua, de sed telúrica. Parece que no escampará, que habremos de acostumbrar la mirada a estos tonos de neutralidad apabullante, a este desenvolverse entre sombras. Más recuerda esto al norte gris con cielo color panza de burro que al esplendor irradiado en la canícula por al Costa del Sol. Me esperan café caliente y oscuro y tostada de pan con aceite para encajar el día que se viene encima. A media luz, Carlos Gardel...
4 comentarios:
Egun on,Israel.
¡Qué madrugones para escribir! Claro que igual ya no estás de vacaciones... Hoy tenemos el cielo gris, un día de aspecto frío, con un vientito de los que revuelven la cabeza haciendo girar las ideas, llevándose alguna que otra.
Musu bat
Parecen Barakaldo y Ojén emparentados por algo más que Las Estaciones y Los Días. Hoy hermanados en el tiempo tristón y gris de este invierno que nos atenza la espina dorsal y nos pone los pelos de punta... Ayayayaya!! qué frío que hace!!
El Norte y el Sur también tienen sus coincidencias, en la lluvia, el sol, las nubes, los gustos, el querer ... Son nuestros parientes comunes. En mi blog muestro gráficamente un pequeño ejemplo. Bg.
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