Habremos de ponernos piedras en los bolsillos, tal es la furia del viento desatada esta noche y prolongada esta mañana. Azota las esquinas con su ulular bravío, se esconde tras los alares, retumba en las entrañas de las tuberías, realiza sus músicas mayúsculas, sinfonías extrañas, arrítmicas... Los árboles se retuercen enloquecidos, bailan extrañas danzas al compás arbitrario del viento, los perros se esconden y aúllan desde sus refugios... Todo es fiuuuuuu-uhhhh-uuufiuuu.... Las puertas juegan al traqueteo y los ventanales vibran una y otra vez, se comban, se estremecen... Y todos los elementos sueltos de las callejas golpean unos con otros, los tiestos, las macetas, los andamiajes de las obras... Todo tiembla.
Benja coge su vuelo esta tarde. Y se irá con el viento a un norte que le espera frío, turbio y borrascoso.
1 comentario:
Lo que es la empatía.Yo he sentido y oído la furia del viento de Ojén desde Barakaldo.Lo que hace el móvil ¿eh?.Hoy aquí parece que ahora mismito está saliendo un sol mosqueante pero en verdad el Serantes no tiene txapela.Gero arte.Hasta pronto,Ojén...
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