Andaban los niños en el sortilegio de las palabras, en la construcción de los seres imaginarios, de las fieras oceánicas, de los Nautilus imposibles... Formaban esas arquitecturas incorpóreas de los sueños y la literatura. Algunas en atenta obediencia, otros en lógica distracción. Así componían sus puzzles de aventuras submarinas con las palabras contadas y veían cómo el Nautilus navegaba camino del polo norte o del polo sur. Esbozaban sus propias viñetas, pintaban con sus colores los trazos del Capitán Nemo y forjaban con sus propias aleaciones los arpones de Ned Land. Nos sumergimos así en las grutas de perlas. en los cementerios de coral, en los restos del Vengador hundido, en la selvas marinas de árboles enormes... Nos pusimos la escafandra de cobre, el traje de corcho, las botas de plomo... Recorrimos los fondos marinos con el cuidado y la paciencia que la situación requería... Intentamos huir dos veces en la barca torpedo, fuimos cañoneados por un navío inglés... Hasta que el maelstrom, el remolino gigante, se tragó el Nautilus para siempre... Terminamos en la playa, viendo como el submarino se hundía irremisiblemente...
Ojén celebra su semana cultural, y el Club de Lectura de la Villa, Lectio Legens, aporta su granito de arena con estos cuentacuentos de fábula... Hoy han sido 20.000 leguas de viaje submarino... Ayer... La Odisea de Homero... Mañana... Los viajes de Gulliver...
2 comentarios:
Israel:que te has equivocao que se dice:Veinte mil lenguas de viaje en submarino.
Leido por mí el 9-5-08.
HOY ME HE SUMERGIDO INFINITAMENTE MÁS EN LA TRAMA DE 20000 LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO QUE CUANDO LO LEÍ CON DOCE O TRECE AÑOS.ES TU FORMA DE CONTAR...
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