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Bitácora y cuaderno de viaje y andanzas. La vivencia de Ojén y Marbella, atalayas sobre el Mediterráneo. Punto de encuentro y foro común para los amig@s que en la vida tenemos.
martes, 28 de octubre de 2008
LLEGA EL FRÍO, DE PRONTO
Estamos a 12 grados. Hace frío. Las hojas de los árboles crepitan mecidas por el viento y todos los cristales de la casa están empañados, creando una imagen irreal, irisada y levemente psicodélica del exterior. Una visión de fantasmas y psicotrópicos, como un cómic o un caleidoscopio. La noche parece más noche, el otoño, más otoño. Se oyen, desde la ventana abierta, los llantos de un gato a lo lejos. Una fina lluvia que no llega siquiera a sirimiri lame los tejados con heladora delicadeza. Las luces de un coche dibujan sombras chinescas sobre la blanca pared de piedra. Parece que el tiempo, detenido en las sombras, esté esperando a que algo suceda. Aguarda la llegada de la lluvia o del estrépito de la tormenta, del aguacero o del bramido del trueno. Espera y acecha, contenido y maléfico. El frío y la sombra se regocijan en la noche. Mientras, en el interior de la casa lucen dos, tres, cuatro velas, un aroma de sopas de otoño inunda la estancia, y ya he acomodado una gruesa manta sobre la cama. Cierro una a una las persianas y las cortinas y sólo mantengo abierta esa ventana desde la que se ve el final de la calle Rosal envuelta en los fríos de la noche. Paisaje para una novela negra.
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13 comentarios:
De nuevo me has encantado con tu b reve descripción de la llegada definitiva del otoño-frío... Dominas las palabras para crear un ambiente, una atmósfera que se nos queda escrita en la memoria y que dura.
Gracias por regalarnos estas pequeñas joyas literarias (y que duren)
Un saludo.
El de los charlatanes.
Y para un chocolatito.
bezos,
antonia
´Pues aquí da miedo mirar el cielo...¡qué bien lo cuentas,Isra
bezos
ama
Recuerdo que en el balcón de mis padres había un termómetro colgado, pero un dia se lo llevó el viento y nunca volvieron a reemplazarlo yo creo que por miedo a lo que nos contaría en un dia como hoy.Hace mucho, mucho frío, no se cuanto, pero si se lo mucho que me gusta disfrutar de estas noches bajo las mantas,que se convierten en un interminable abrazo.
Un beso.
Lucía
Lo haces sentir.Lo sientes.Lo ves.Lo vives.Te metes en ello.Tú lo consigues,Isra.Te queremos sin conocerte.Sigue así.
Mentxu y Jon MIkel.
Te queremos fichar para Lengua y Literatura.Un poco lejos para nuestros alumnos pero la red hace milagros.Nos conoceeeeemos.Agur,Isra.
Un recuadro verde para guardármelo todo todo todo...Un abrazo,Israel.Me gustaría conocerte en persona personalmente.Me salió fallido el viaje familiar al Sur.Así que si fuera posible alguna vez que vinieses por Barakaldo...Portu está cerca.Agur,Israel.Un abrazo para todos los bloggeros.Tengo un poco de lío con eso de los comentarios ahora pero espero conectar ahora bien.
Elba
uyy! me ha dado un escalofrío... pues nada a abrazarse!!
Estoy con Lucía y con David... Lo de abrazarse es la mejor opción para combatir las gélidas noches de otoño... Sin duda... ¡¡A abrazarse todos!!
Venga vamos todos!!!
antonia
isra cómo te gustan los abrazos ladrón!
Los abrazos son buenos siempre... Para los amante, para los amigos, para las hermanas,primos, tíos, sobrinas, abuelos, hijos, hijas, desconocidos... En fin... Es como aquella campaña que hicieron de "ABRAZOS GRATIS", y en invierno, mejor...
Bueno y ami quien me abraza, que alguien me lo digaaaaa!!!, por favor.
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