martes, 25 de noviembre de 2008

LO DEMÁS ES PÁNICO

Hoy he escuchado muchos silencios. Los he oído en la calle y en la radio y a través del televisor. Hoy he escuchado muchos silencios que hablan de vidas rotas de pánicos, de terror. Tanto hablan los silencios, tan elocuentes. Hoy también he visto muchos silencios, en un gesto, en un rictus, en una mirada perdida, en un aplauso. Hoy he visto muchos silencios que decían todo aquello que la mujer silenciada no puede decir. Hoy he soñado con las palabras que he oído, sólo he podido soñarlas porque las palabras hoy, se las lleva el viento. Hoy exijo menos silencios, menos palabras, exijo acción y complicidad, empatía y apoyo, denuncia y revolución. Revolución que empieza y termina en los hombres como justicieros arbitrarios de la violencia ciega. Exijo a mi padre a mi hermano a mi tío a mi sobrino a mi abuelo a mi amigo a mi conocido que digan basta y se sumen a esta ola creciente de denuncia. No quiero pertenecer al género de los cobardes que pagan con violencia su ignorancia su miedo su estupidez su indignidad su torpeza su ignominia, cobardes que ni a sí mismos son capaces de enfrentarse. Exijo a mi género que abandere la revolución de la ternura, que solvente con la palabra y con el gesto, hoy tan escuchados, tan leidos, el quehacer cotidiano de la convivencia. 
Esta es mi voz, mi exigencia: revolución, complicidad y ternura. Lo demás es pánico.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca he estado más orgullosa de ser tu madre.

Un beso. AMA

Anónimo dijo...

Pues yo he visto 50 trabajos relacionados con el día de hoy y anhelaría que en el ánimo de esos niños y niñas cercanos a la adolescencia permaneciese para siempre la idea tan clara que tienen ahora mismo de lo no debe hacerse jamás.TODOS Y TODAS COINCIDEN EN LA MÁS ABSOLUTA CONDENA.

Anónimo dijo...

Aupa,Isael:Acabas de dejar K.O.a uno de ciencias.¿Cómo se puede decir todo sin nombrar LAS PALABRAS?
la verdad es que tu artículo de hoy lo considero digno,emotivo,esperanzador y edificante.Si yo me hiciese de letras de repente ¿Tú crees que podría escribir así? mi felicitación más solidarioa con el tema de hoy.Un abrazo Israel

Anónimo dijo...

Todas estamos contigo.Y quiero creer que también todos.

LUCIA dijo...

Muy bien dicho Isra!Como amatxu que soy de dos renacuajos,tratemos los padres de ser un espejo y dia a dia, con complicidad, educación y sobre todo mucha ternura como bien dices,eduquemos a los pequeños para que el dia de mañana el 25 de noviembre solo sea una fecha mas para decirles "ya queda menos para el Olentzero".

Anónimo dijo...

Mi inicial curiosidad al leer tu blog se fue convirtiendo en cierta "sólo cierta" adicción.Me sigue maravillando tu manera tan peculiar de decir todo.Ahora mismo,si me lo permites,siento un gran afecto por ti sin conocerte personalmente:por tu compromiso con lo candente y tu valentía a la hora de expresarlo.He leido hoy tu artículo de ayer y la palabra felicitación quizá no sea adecuada cuando hay que hablar de situaciones asípero lo cierto es que me he emocionado.No me extraña que tu ama esté tan orgullosa de ti.Un abrazo muy grande,Israel.
Que a algunos se les quede grabada con letras de fuego tu última frase.Agur.

Israel Olivera dijo...

Gracias!!

Creo en la revolución y en la pelea en decirlo alto y claro para que se nos oiga... 57 mujeres muertas en 2008, más de una mujer muerta por semana... Y detrás, las silenciosas, las que no aparecen y permanecen en el sufrimiento... ¿cuántas serán? ¿hasta dónde debe llegar nuestro compromiso? ¿no sería suficiente con que sólo existiera una mujer viviendo con el pánico para hacer algo? En fin, los gestos, siempre insuficientes, son el primer paso...

Anónimo dijo...

Formo parte de ese todos que dice Anónimo.Lo cierto es que en este caso tenemos que ser TODOS,precisamente TODOS los que apostemos por el lenguaje tan lúcido y aparentemente sencillo que propones.Claro que hay que educar pero ¿Cómo?.
Saludos,Israel.Sigue poniendo tus palabras cuando es VITAL.

Jmdeum dijo...

Yo también me sumo exactamente a eso mismo que tú te sumas: revolución, complicidad ternura. Para acabar con el pánico.
Un saludo afectuoso.