jueves, 6 de noviembre de 2008

UN BARCO EN EL AIRE

Parecía suspendido del aire, como un espejismo real colgado de los infinitos del horizonte. Se mezclaban bajo su casco oscuro el cielo y el mar en una combinación de eternos imposibles. Era como uno de esos móviles infantiles que parecen girar desde la nada, como si una mano invisible les sujetara y les hiciera virar tomando rumbos imposibles. Era en la tarde, en sus primeras horas, y aquel barco del horizonte parecía no ir ni volver de ningún sitio.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me recuerda mis tiempos marineros cuando sólo veía el mar redondo,redondo.
Pero éste podía ser un dirigible que navegaba por el cielo.

besos
benja

Anónimo dijo...

Me pierdo en ensoñaciones con esa imagen y tus palabras.

Anónimo dijo...

Yo quiero irme YA en ese barquito o en ese avión o en ese lo que sea.Un abrazo,Isra.te queeereeemos.

Anónimo dijo...

Volare oh oh cantare oh oh oh oh

Anónimo dijo...

La otra noche, cuando bajé a depositar en un contenedor los sobrantes de la casa ví mirando hacia Marbella y en mitad de la oscuridad absoluta un montón de luces que dibujaban la silueta de un gran barco.
A la mañana siguiente cuando iba para el trabajo, en mitad de un mar celeste chillón estaba el crucero todo pintadito de blanco.

Una imagen preciosa.

Antonia

bezos

Anónimo dijo...

Mejor dicho 2 imágenes preciosas

antonia

bezos