jueves, 31 de julio de 2014

La esquina rota de la estrella Michelín



Mientras los consejeros, alcaldesas, alcaldables, delegados, concejales, diputados y senadoras afinan el morro para olfatear el marco de la foto, el futuro se muere.

El próximo 19 de noviembre, Marbella acogerá uno de los eventos gastronómicos internacionales más importantes, si no el más importante de todos los posibles. La presentación de la Guía Michelín. Ese manual que erige los cánones del buen yantar y que indica a tirios y troyanos dónde y qué se debe comer y cuánto uno se debe gastar para degustar la vanguardia y el futuro del paladar. 

Es un éxito, sin duda, que se debe a la abnegación, delicadeza, empeño y trabajo de los restauradores malagueños y de sus colaboradores necesarios. Diego del Río y Paco García en el Lago como punta de lanza en esta empresa, Dani García antes en Tragabuches y Calima y ahora en su nuevo restaurante en Puente Romano aporta sus galones de biestrellado, José Carlos García, o Marcos Granda en Skina, aportan sus estrellas en la constelación culinaria. éxito, sin duda.

Un éxito que no se cuece hoy, que nace en los fogones de las escuelas de restauración, no en vano, los estrellas michelin de Marbella, beben de las fuentes de la Cónsula. Un éxito por el que hoy se brinda y por el que se aplaude hasta romperse las palmas pero que viene de aquel caldo de cultivo.

Sopa primera, aquella de la formación que en 2014 está hecha añicos. Si La Cónsula, ese factotum del aprendizaje culinario en Málaga, arrancaba el curso con más suerte que futuro, CIO Mijas, el segundo centro de formación hostelera en liza sobrevive a un ERTE, que mantiene en vilo su continuidad.

No habrá más estrellas michelin en Málaga. Cuando Diego y Paco, Dani, José Carlos o Marcos decidan colgar el mandil y dedicarse a otros menesteres igual de gratificantes pero menos estresantes, el futuro de la gastronomía de élite malagueña estará roto, vencido, muerto. 

El relevo generacional que tan seguro gustosos estarían estos primeros espadas en dar en el futuro a medio plazo no está garantizado cuando las escuelas de formación languidecen, palidecen ante la falta de fondos, ante las promesas pospuestas, ante los fondos prometidos que no llegan o llegan tarde y llegan mal.

El éxito es producto del trabajo, del genio, de la creatividad, de la abnegación, del arrojo, de una pizca de suerte. Mantener el éxito en el tiempo es harina de otro costal. Requiere planificación y relevo. Exige formación. Y la formación en Málaga, muere.

Comenzaba esta firma de la siguiente manera:
 Mientras los consejeros, alcaldesas, alcaldables, delegados, concejales, diputados y senadoras afinan el morro para olfatear el marco de la foto, el futuro se muere. Habrá codazos para aparecer en la portada con los estrellados, para retratarse, hacerse un selfie con los reyes de los fogones, por aparecer en la portada de este o aquel diario.

Que sepan que el futuro está en sus manos. Que dentro de 10 años quizá no haya codazos porque tampoco haya  foto. Ni estrellas michelin. El futuro es el relevo. El testigo se cede con la formación. Y la formación muere en Málaga. 

MÚSICA: "No future (God Save The Queen)", Sex Pistols



 

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