Educar, enseñar son palabras que siempre he creído contrarias
a imponer, a obligar.
Educar, enseñar son palabras que siempre me han llevado a
pensar en consenso, en lecturas, en aprendizaje libre, en igualdad de oportunidades,
en futuro.
Una educación pública de calidad es el mejor instrumento
para combatir la ignorancia, para ahuyentar los pensamientos totalitarios, para
crecer en libertad, para generar en los alumnos y alumnas pensamientos propios,
creativos, para construir un futuro más igualitario en contacto con la
realidad.
Educar, enseñar son palabras que unen, que construyen, que
idean, que crean, que suman.
Educar, enseñar son palabras que deberían siempre alejarse
de las doctrinas, de las ideologías, de los pensamientos unificadores, de la
política.
Una educación pública de calidad debe ser un argumento para
crear un sociedad libre de prejuicios, abierta a lo ajeno, solidaria,
transformadora. Que tenga y mantenga el consenso en sus programas de manera
independiente del color político de los gobiernos. Que constate que las
prioridades son la calidad y la igualdad de oportunidades para todos los
alumnos y alumnas. Que dignifique la labor docente, piedra fundamental del
desarrollo social y cultural.
La Ley WERT suspende en dos palabras. Suspende en el verbo
educar y suspende en el verbo enseñar.
Una marea verde la ha examinado esta semana. Una marea verde
le ha calificado hoy.
La Ley Wert suspende.
CADENA SER MARBELLA COSTA DEL SOL, firma invitada.
24/OCT/2013
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