viernes, 19 de junio de 2015

UN RETO




Reto. ¿Qué es un reto?  La quinta acepción de la Real Academia de la Lengua dice lo siguiente: 5. m. Objetivo o empeño difícil de llevar a cabo, y que constituye por ello un estímulo y un desafío para quien lo afronta.

Dentro de todas sus definiciones, son seis, esta es la única positiva. Reto. La palabra reto asociada a estímulo, a desafío.  Será una empresa difícil, un empeño complejo, una barca minúscula en un mar proceloso, pero será vibrante. Y en esa vibración es donde reside la vida.

Vivir en la zona de confort es cómodo y práctico, nos permite seguir adelante, poner el piloto automático, continuar. Pero nos hace pequeños, reduce nuestras posibilidades, nos condena, más pronto o más tarde al involucionismo.

Un reto es un puzzle más grande, una montaña más alta, una distancia más larga. No tiene por qué ser mucho más grande ni mucho más alta ni mucho más larga, basta con que sólo lo sea un poco. Un poco para cambiar.

Nadie asegura que ese cambio vaya a ser a mejor, hay retos difícilmente asumibles, pero seguro que nos permitirá crecer, aprender y con ello, mejorar. Puede que esa mejoría sólo venga a medio plazo y que el tráfago del reto no nos permita ver el horizonte, pero está ahí, siempre, esperándonos y hay que ser consciente de ello.

Se me plantean retos nuevos. Retos que constituyen un aliciente. Retos que hacen volar mariposas en el estómago y que producen cierto vértigo que confundo con miedo. Quizá haya pasado demasiado tiempo en la zona de confort y el músculo del desafío se haya desentrenado. Pero aquí estoy, dispuesto, con la mirada hacia adelante y una ligera sonrisa pintada en los labios.

Un reto, es un reto. Un estímulo. Un desafío.

Y sin estímulos ni desafíos aún estaríamos arrumbados en los más hondo, profundo y oscuro de la cueva. 



No hay comentarios: